A través de un procedimiento especial de revisión de contenidos, los moderadores de Facebook subcontratados en otras empresas permiten que publicaciones que infringen la normativa de uso de la plataforma sigan online a pesar de las protestas de usuarios y de las denuncias enviadas.
Esta protección suele emplearse con cuentas gubernamentales o incluso de medios de comunicación, por lo que sorprende que Facebook utilice unos privilegios similares con perfiles de la extrema derecha. En el caso de Tommy Robinson, un perfil muy conocido de 'activista' de extrema derecha en Reino Unido que ahora está en la cárcel, su perfil está bajo esta protección de mayor rango y sólo personal cualificado de Facebook podría decidir si se borra una publicación o la cuenta en sí.
En el documental de Channel 4 que revela esta situación, varios empleados de una empresa dedicada a la moderación de Facebook asegura que se mantienen perfiles de usuarios menores de 13 años (la edad mínima para usar Facebook) pese a que es obvio que los usuarios son más jóvenes.
Esto puede ser un grave problema para Facebook de confirmarlo las instituciones que velan por los derechos de los menores. Mark Zuckerberg negó en su sesión de preguntas ante el Congreso y el Senado de los EEUU que Facebook permitiera que menores de dicha edad usaran la red social.
Ante las acusaciones de que Facebook pone por delante sus beneficios a la seguridad de los usuarios, Richard Allan, jefe de políticas públicas de Facebook, niega en rotundo que este sea el caso y asegura que cualquier contenido contra sus normas se eliminaría. "La gente debate cuestiones muy sensibles en Facebook, incluyendo temas como la inmigración. Y es un debate que puede ser totalmente legítimo", aseguraba.
Pese a que Facebook ha empezado recientemente a abrirse en lo que respecta a cómo modera contenido y cómo organiza lo que se publica en su masiva red social, aún quedan muchos vacíos y muchas decisiones se toman en la sombra, lo que genera una desconfianza por parte de instituciones y usuarios por igual.
A esto hay que sumar polémicas igual de graves con la filtración de información de usuarios, que en los últimos meses tras el escándalo de Cambridge Analytica han sido constantes y le han costado una multa en Reino Unido que, aunque baja, es la primera de este tipo contra Facebook.
